¿La gente puede cambiar? No digo si la gente puede cambiar de pesos a dolares o cambiar de ropa. Estoy hablando de cambiar la forma de ser. La forma de pensar. La forma de sentir.
En mi experiencia clínica uno a veces se choca con la realidad de que por más sufrimiento tenga una persona, una pareja, una familia, una institución les cuesta mucho cambiar las cosas mínimas, pero significativas que podrían mejorar mucho su situación. En el Talmud hay una frase que siempre recuerdo: “Es más fácil aprender toda la Torá (biblia) de memoria que cambiar una actitud”
Y sin embargo a pesar de todo esto, por mi vocación, por el momento personal que estoy atravesando y porque también recuerdo una frase de Mahatma Gandhi pegada en mi heladera que decia: “Creer que no se hizo hasta ahora no podrá ser hecho jamás, es no creer en la dignidad del hombre”.
Apuesto y sostengo que la posibilidad del cambio, de mejorar, de crecer, de ver la realidad desde otra óptica es posible. Aunque a veces nos olvidemos o nos choquemos contra la pared, es posible.
